5 cosas que no sabías de la isla de Gran Canaria

Puedes sentirte en la luna en el Roque Nublo, al que Unamuno se refirió como la tempestad petrificada, o explorar las dunas de la playa de Maspalomas, la más popular. Sin embargo, si quieres descubrir todos los secretos de la isla, debes abandonar los circuitos más turísticos.

Valle de Agaete: el único café de España y Europa 

La Finca de Los Castaños, en el Valle de Agaete, es el único lugar de España y Europa donde tradicionalmente se cultiva la variedad Arábica Typica. Abierta a turistas, la finca ofrece tours para descubrir el proceso de obtención del café así como cursos certificados. ¿Qué quieres ser de mayor: barista, analista de café verde o catador de la “bebida de los dioses”?

Musa del cine y la literatura 

La Playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, acogió el rodaje de la conocida película “Moby Dick” en 1956. Además, personalidades tan conocidas como Churchill o Los Beatles se alojaron varias veces en Gran Canaria. Incluso la propia Agatha Christie, “dama del suspense”, vivió aquí una temporada para escribir libros como “El hombre del mar” y “Una señorita de compañía”.

Ni los famosos pájaros viven en las Islas Canarias, ni dan nombre al archipiélago

Pese a que la cultura popular ha atribuido el nombre de la isla y la comunidad autónoma a la supuesta presencia de los pájaros canarios, la realidad tiene que ver con un animal mucho más común. En el siglo I, Plinio el Viejo hizo referencia a unas islas que se hallaban en el “Océano Tenebroso”. Siguiendo su mapa, los exploradores romanos se toparon con varios perros salvajes y decidieron nombrar el archipiélago Ínsula Canaris, haciendo referencia a la palabra canis, perro en latín.

Gran Canaria conoció a Japón antes que cualquier otro lugar de España

Próximo a la Playa de las Canteras, el restaurante Fuji abrió hace 50 años para traer al país un plato de pescado adorado por los más cosmopolitas: el sushi.  La flota pesquera de Japón poseía una importante base en el puerto de Las Palmas y, al ver la facilidad para transportar el pescado a la isla, Toshihiko Sato tuvo la genial idea de introducir la gastronomía japonesa. Así, el Fuji se convirtió en el primer local que ofreció al público estos característicos rollitos de algas, arroz y pescado.

Un buen lugar de escala en el camino a América 

Los últimos retoques de La Niña, la Pinta y la Santa María se llevaron a cabo en Gran Canaria y La Gomera antes de partir. Colón sabía que Canarias era la puerta de entrada al Océano Atlántico y por eso eligió ambas islas.

Pese a supuesto un mero lugar de paso, Gran Canaria puede contar con el honor de haber despedido a la histórica flota antes de adentrarse en el “Océano tenebroso”.

Texto tomado de: https://www.hoteleselba.com