El Cabildo recupera el proyecto de 2018 para habilitar guaguas lanzaderas desde Tejeda para evitar la afluencia masiva y las aglomeraciones de vehículos.
Encarga un estudio para determinar la capacidad de carga diaria que puede soportar el espacio natural.
El Cabildo de Gran Canaria, a través del área de Medio Ambiente, controlará los accesos al Roque Nublo con el objetivo de mitigar el impacto que sobre este espacio natural protegido tiene la afluencia masiva de personas cada día, según anunció el presidente de la Corporación Insular, Antonio Morales, este jueves en el marco de la presentación de una campaña de concienciación para minimizar el impacto humano sobre las dunas de Maspalomas. Y lo hará con la puesta en marcha de guaguas lanzaderas que trasladen a los visitantes hasta los pies del monumento a fin de evitar las aglomeraciones de coches que cada día pueden observarse en la carretera de los alrededores del espacio. Según las estimaciones del Cabildo, después de la pandemia se superan las 2.000 personas al día, 650 de ellas de forma simultánea en las horas centrales del día.
Morales hizo este anuncio tras ser cuestionado por la afección que la presencia humana tiene sobre la reserva natural de las dunas de Maspalomas y por la posible aplicación de una ecotasa para acceder a estos espacios protegidos porque la subida del IGIC planteada por el Gobierno canario «no da respuesta» a estas necesidades. El presidente matizó que aunque la realidad de Gran Canaria es distinta a la de otras islas, sí es partidario de aplicar una ecotasa finalista cuya recaudación se destine a la conservación de los espacios naturales.
Con el anuncio de controlar los accesos al Roque Nublo, Morales recupera un proyecto que desde 2018 está sobre la mesa del Cabildo pero que hasta ahora y que, si bien se ha planteado en varias ocasiones desde entonces, todavía no ha terminado de arrancar. El presidente explicó que desde el Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria ya se está trabajando en un plan de actuaciones para generar unas guaguas lanzaderas que permitan trasladar a los visitantes desde puntos concretos de Tejeda para no colapsar las carreteras.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Raúl García Brink, afirmó que ese trabajo incluye el encargo de un estudio que determine la capacidad de carga que es capaz de soportar diariamente este espacio protegido, a fin de garantizar su conservación, a partir del cual se podría determinar un máximo de visitantes diarios.
Texto tomado de: https://www.laprovincia.es
